En la actualidad, aunque puedes usar la aspirina como analgésico, es recomendable que su aplicación se reserve para la prevención y el tratamiento de ciertos problemas circulatorios.
Sin embargo, debes estar atento ya que, en algunas circunstancias, no es prudente que utilices este fármaco o bien incluso puedes tenerlo contraindicado. Como ayuda, recuerda que la aspirina no es apropiada para tí en caso de:
- antecedentes recientes de hemorragia digestiva
- alergia a la aspirina o a otros antiinflamatorios
- asma asociada con el uso de aspirina
- rinitis alérgica
- acidosis metabólica crónica grave (es una enfermedad poco común)
En estos casos, tu médico sabrá sustituir a la aspirina por un fármaco que pueda proteger tu circulación sin provocarte daño por toxicidad. Probablemente, optará por el clopidogrel u otros productos similares, para asegurar tu mayor beneficio.

No hay comentarios:
Publicar un comentario